¿Qué trabajos te sitúan en la mejor posición a largo plazo?
A la gente le gusta idolatrar a los Mozart, Malala Yousafzais y Mark Zuckerberg del mundo —personas que alcanzaron un gran éxito siendo jóvenes— y existen todo tipo de reconocimientos para jóvenes líderes, como los 30 menores de 30 de Forbes.
Pero estas historias son interesantes precisamente porque son la excepción.
La mayoría de la gente alcanza la cima de su impacto en la madurez. Los ingresos suelen alcanzar su pico a los 40 años, lo que sugiere que la mayoría de la gente tarda unos 20 años en alcanzar su pico de productividad.a
Del mismo modo, los expertos solo alcanzan sus capacidades máximas entre los 30 y los 60 años,b y en todo caso, esta edad está aumentando con el tiempo.c
Campo | Edad de máximo rendimiento |
---|---|
Física teórica, poesía lírica, matemáticas puras | Alrededor de los 30 |
Psicología, química | Alrededor de los 40 |
Novela, historia, filosofía, medicina | Alrededor de los 50 |
Empresa (edad media de los directores generales del S&P500) | 55 |
Política (edad media de los presidentes de EE.UU. en su primer mandato) | 55 |
Cuando los investigadores analizaron con más detalle estos resultados, descubrieron que el rendimiento a nivel de experto en campos establecidos suele requerir de 10 a 30 años de práctica focalizada.d K. Anders Ericsson, líder en este campo de investigación, dijo tras 30 años de investigación:
Nunca he encontrado un caso convincente de que alguien desarrolle habilidades extraordinarias sin una práctica intensa y prolongada.
Para que Mozart tuviera éxito tan joven, necesitaba empezar joven. El padre de Mozart era un famoso profesor de música y lo entrenó intensamente desde muy pequeño.
Todo esto puede parecer un poco deprimente: tener éxito lleva mucho tiempo. Pero considera la otra cara de la moneda: puedes llegar a ser mucho más hábil de lo que eres hoy.
Mucha gente acude a nosotros diciendo: “No estoy seguro de tener ninguna habilidad útil que aportar”. Y a menudo es cierto. Si acabas de graduarte, probablemente hayas pasado los últimos cuatro años estudiando Moby Dick, mecánica cuántica y Maquiavelo, y es poco probable que tu futuro trabajo implique alguna de esas cosas.
Sin embargo, la investigación de Ericsson también sugiere que cualquiera puede mejorar en la mayoría de las habilidades con una práctica focalizada. Por supuesto, hay otros factores que también son importantes: si mides dos metros, será mucho más fácil que seas bueno en baloncesto, pero eso no significa que las personas bajas no puedan mejorar su juego.
Esto significa que, aunque no creas que tienes mucho que aportar ahora, puedes llegar a ser mucho más hábil en el futuro, y probablemente seguir mejorando durante décadas. Normalmente, esta debería ser la principal prioridad al empezar tu carrera profesional.
Tiempo de lectura: 38 minutos
El capital profesional es todo aquello que te coloca en una mejor posición para tener impacto en el futuro, incluidas las habilidades, las conexiones, las credenciales, el carácter y el margen de seguridad financiera.
Para conseguir capital profesional, te sugerimos que desarrolles habilidades útiles. Para ello, necesitas:
Ganar capital profesional, especialmente al principio de tu carrera, es vital, porque es lo que te permitirá ser mucho más productivo a lo largo de tu vida. En tu primer par de trabajos, es raro tener un gran impacto, y normalmente ganar capital profesional debería ser una prioridad mayor.
Estas son algunas vías habituales para obtener capital profesional, que pueden ayudarte con ideas para los pasos subsiguientes:
Aunque el capital profesional suele ser la máxima prioridad en tus dos primeros empleos, después resulta difícil saber cuánto priorizar el capital profesional frente al impacto: depende de las oportunidades concretas de que se trate. Del mismo modo, la cuestión de cuánto priorizar el capital profesional especializado frente al transferible depende de las circunstancias.
También hay muchas formas de obtener capital profesional dentro de tu trabajo actual, tema que abordaremos en un artículo posterior.
Chantellee quería tener impacto en cuanto saliera de la universidad, e incluso consiguió un trabajo emocionante como directora de programas en una organización sin ánimo de lucro dedicada a la prevención de pandemias. Sin embargo, el pequeño equipo hacía difícil encontrar tiempo para desarrollar sus habilidades y no logró tener el impacto que había esperado en el puesto. Después de unos meses, estaba estresada, dormía mal y se sentía agotada.
Chantelle decidió dejar el trabajo y dedicarse a estudios de posgrado. No solo lo está disfrutando mucho más, sino que también siente que está aprendiendo cosas que realmente podrían apoyar su futura carrera profesional.
Aunque resulta frustrante postergar la realización de algo significativo, es poco común tener un gran impacto de inmediato.
Al principio de tu carrera profesional, es más importante asegurarte de que inviertes en tus habilidades y obtienes la formación que necesitas para maximizar tu impacto a largo plazo.
Esto es especialmente cierto porque puedes volverte mucho más productivo a lo largo de tu carrera profesional. Considera el impacto potencial de un científico, un político o un director ejecutivo en la cima de su influencia (40-50 años) comparado con la influencia que tenían cuando estaban recién graduados.
En nuestro trabajo de asesoramiento, hemos visto numerosos ejemplos de personas que se han vuelto mucho más exitosas, felices y capaces al invertir en sí mismas, a menudo en áreas sorprendentes en las que nunca pensaron que serían buenas.
Centrarse demasiado en el impacto en una etapa muy temprana puede ser incluso miope, porque puede impedir estar en una posición aún mejor más adelante.
Esto significa que, para la mayoría de las personas, la máxima prioridad al principio de su carrera profesional es construir lo que llamamos capital profesional. ¿Qué es el capital profesional?
Por “capital profesional” entendemos cualquier cosa que te sitúe en una mejor posición para tener impacto o para asegurarte una carrera satisfactoria en el futuro.
Normalmente, lo desglosamos en los siguientes componentes, que puedes utilizar para comparar tus opciones en términos de capital profesional:
Habilidades y conocimientos: ¿Qué aprenderás, qué utilidad tendrá y con qué rapidez aprenderás? Un trabajo será mejor para aprender cuando te inciten a mejorar y recibas muchos comentarios de tutores y compañeros. Pregúntate: “¿Dónde aprenderé más rápido?”
Conexiones: ¿Con quiénes trabajarás y a quiénes conocerás? ¿Habrá entre ellos posibles futuros colaboradores en proyectos de impacto, amigos y tutores que te apoyen, personas influyentes o personas que te ayuden a expandirte hacia nuevos círculos?
Credenciales: No nos referimos solo a credenciales formales como tener un título en Derecho, sino también a tus logros y reputación, o a cualquier otra cosa que actúe como una buena señal para futuros colaboradores o empleadores. Si eres escritor, podría ser la calidad de tu blog. Si eres programador, podría ser tu GitHub. Si te interesa hacer el bien, ¿cómo puedes demostrar que has cultivado ese interés?
Carácter: ¿Te ayudará esta opción a cultivar virtudes como la generosidad, la compasión, la humildad, la integridad, la honestidad, el buen juicio y el respeto por las normas importantes? En particular, ¿podrás trabajar junto a personas con buen carácter (ya que eso tiene una gran influencia)? Estos rasgos son vitales para generar confianza, para trabajar con otros y para no causar daño. También determinan si serás capaz de hacer lo mejor para el mundo, cuando te enfrentes a una decisión muy importante.
Margen de seguridad: ¿Cuánto dinero ahorrarás en este trabajo? Tu “margen de seguridad” es el tiempo que podrías vivir cómodamente sin ingresos. Depende tanto de tus ahorros como de cuánto podrías reducir tus gastos. Recomendamos aspirar a tener un margen de seguridad para al menos seis meses para mantener tu seguridad financiera, mientras que un margen de seguridad para 12-18 meses te da la flexibilidad para hacer un cambio importante en tu carrera. Por lo general, vale la pena pagar las deudas de alto interés antes de donar más del 1 % al año o de aceptar una gran reducción salarial para lograr tener un mayor impacto.
Si tuviéramos que resumir en una línea todos nuestros consejos sobre cómo obtener capital profesional, diríamos: desarrolla habilidades útiles.
En otras palabras, adquiere habilidades que se valoren en el mercado laboral —lo que te facilitará negociar los ingredientes de un trabajo satisfactorio—, así como aquellas que se necesiten para abordar los problemas más acuciantes del mundo.
Una vez que dispongas de habilidades valiosas, también tienes que aprender a vender esas habilidades a los demás y a establecer contactos. Esto puede implicar la obtención deliberada de credenciales, como la obtención de títulos o la creación de proyectos de demostración pública; o puede implicar lo que normalmente se considera “establecer contactos”, como ir a conferencias o conseguir seguidores en X. Es cierto que todos estos tipos de actividades también construyen tu capital profesional. Pero todas estas actividades resultan mucho más fáciles una vez que tienes algo útil que ofrecer, que es la razón por la que hacemos hincapié primero en desarrollar habilidades.
Ser bueno en algo útil suele implicar una combinación de los cuatro ingredientes siguientes:
En resumen, intenta maximizar tu ritmo de aprendizaje útil.
En la siguiente sección, cubrimos algunos tipos concretos de trabajos que las personas con las que hemos trabajado han encontrado a menudo útiles para mejorar su capital profesional.
También hay muchas cosas que puedes hacer dentro de tu trabajo actual para invertir en ti mismo y mejorar tu capital profesional. Esto es tan importante que lo tratamos en un artículo posterior sobre desarrollo personal, que incluye consejos sobre cómo forjar el carácter, establecer contactos, ahorrar dinero y aumentar tu eficacia en general. También cubrimos cómo vender eficazmente tu capital profesional existente en nuestro artículo sobre cómo conseguir trabajo.
¿Estás pensando en ser ilustrador, secretario judicial o técnico médico? Estos trabajos podrían desaparecer pronto.
Hace varias décadas, el ajedrez se presentaba como ejemplo de algo que una máquina nunca podría hacer. Pero en 1997, Kaspárov fue derrotado por el programa informático Deep Blue.
Un análisis de 2020 examinó los efectos de tres tipos de automatización en el mercado laboral durante las últimas décadas: el software estándar, los robots y la IA. El autor halló que los avances en tecnologías de la información y software estándar han reducido el número de personas que trabajan en empleos muy rutinarios o administrativos, mientras que los avances en robótica han sustituido a muchos empleos manuales, pero no a los que requieren inteligencia social o creatividad.
Pero son los rápidos avances recientes en IA —en particular el aprendizaje automático— los que creemos que podrían tener el mayor impacto en tu carrera profesional.
Hasta la fecha, el aprendizaje automático ha funcionado mejor cuando se pueden reunir muchos datos para entrenar un algoritmo para una tarea específica. Así que ya estamos viendo automatización en ámbitos como la gestión de centrales eléctricas o el análisis de pruebas médicas.
En los últimos años, hemos visto enormes avances en sistemas de IA mucho más generales y creativos. Los sistemas de IA más avanzados pueden aprobar exámenes académicos complejos mejor que la mayoría de los humanos, generar imágenes extremadamente realistas a partir de texto y resolver algunos problemas difíciles de programación. Nada de esto era posible ni siquiera hace un año.
Un artículo de 2013, sobre el que ya hemos escrito en el pasado, especulaba con que las tareas relacionadas con la creatividad serían de las más difíciles de automatizar, pero la generación de ideas es uno de los puntos fuertes de los últimos sistemas de IA. Por ejemplo, pueden generar casi instantáneamente cientos de imágenes al estilo de Dalí cruzado con Pollock, o un sinfín de ideas para titulares que llamen la atención.
Los tipos de tareas que parecen más difíciles de automatizar probablemente impliquen lo siguiente:
Es muy difícil predecir cómo afectará esto al mercado laboral en los próximos 10 años.
En el análisis de 2020 comentado anteriormente se sostenía que los empleos situados entre el percentil 70 y el 99 en términos de ingresos serán los más afectados por los avances de la IA, y es probable que vean reducidos sus ingresos relativos. La lista de los empleos con mayor probabilidad de verse afectados incluye a ingenieros químicos, optometristas y despachadores. En cambio, la de los empleos menos afectados incluye a artistas del espectáculo, preparadores de alimentos y profesores universitarios. (Este análisis es solo un modelo, por lo que no debemos fiarnos plenamente de él).
No es que los trabajos más afectados por la automatización vayan a sufrir una reducción de empleo o de ingresos. Si cada ingeniero químico que se contrata puede hacer el trabajo que antes hacían dos, eso podría llevar a contratar a la mitad de ingenieros, o podría llevar a contratar a más ingenieros, porque ahora cada uno produce el doble de valor que antes. Todo depende de la dinámica económica de la situación.
Lo que parece más claro es que los puestos de trabajo se reorientarán para incluir más tareas difíciles de automatizar y menos tareas que puedan ser realizadas por sistemas de IA
Esto significa que si quieres que tus habilidades sigan siendo relevantes en el futuro, debes centrarte más en aprender las habilidades más difíciles de automatizar (quizá como las mencionadas anteriormente) y en aprender a utilizar la IA para aumentar tu productividad. Los trabajadores con mejores perspectivas en el futuro serán probablemente los que mejor sepan aprovechar la IA y la automatización para resolver problemas importantes.
Más allá de los próximos 5 o 10 años, resulta casi imposible saber qué ocurrirá. En última instancia, parece que los sistemas de IA serán capaces de hacer prácticamente todos los trabajos mejor que los humanos, y quién sabe cómo será la economía en ese momento.
Para más información, consulta nuestra entrevista de agosto de 2023 con Michael Webb sobre el impacto de la IA en la economía.
Para aumentar tu capital profesional, nuestro principal consejo es que desarrolles habilidades útiles. Para ayudarte a hacerlo, tenemos una lista de habilidades útiles, con consejos sobre cómo evaluar tu idoneidad y cómo empezar a aprenderlas.
Te recomendamos que te centres en la habilidad que parezca más adecuada para ti y que la pruebes durante un par de años.
Para encontrar tu siguiente paso, pregúntate: ¿qué trabajo me ayudaría más a aprender esta habilidad en los próximos dos años?
Aquí tienes otras dos formas de averiguar cuál es tu mejor siguiente paso para obtener capital profesional:
En primer lugar, puedes hacer el camino inverso desde el punto al que te gustaría llegar a largo plazo. Pregúntate: “Si quiero llegar hasta ahí, ¿cuál es el siguiente paso que me aceleraría más en ese camino?”. Esto puede ayudarte a detectar formas especialmente eficaces de avanzar. (Hablaremos más de esto en el artículo sobre planificación de la carrera profesional.)
En segundo lugar, aquí tienes algunas ideas de trabajos que puedes hacer durante un par de años (o menos) que, según hemos visto, suelen ser especialmente buenos para desarrollar tus habilidades. Anota las que puedan encajar contigo; puedes añadirlas a tu lista de ideas para los pasos que daremos más adelante en la guía.
Si acabas de graduarte, es probable que el trabajo de verdad no sea tu punto fuerte.
En la universidad, te dicen que resuelvas problemas bien definidos con respuestas claras en plazos cortos, algo que es posible dominar. En el mundo laboral, gran parte del reto consiste ante todo en averiguar cuál es el problema y en priorizar en qué trabajar. Los proyectos no tienen (automáticamente) un alcance o criterios de éxito bien definidos. Puede que no sea posible alcanzar un gran rendimiento o que lleve muchos años.
Probablemente no sepas hacer lo básico, como dirigir una reunión de seguimiento semanal, leer estados financieros, hacer buenas presentaciones o hablar con tu jefe.
Así que, a menudo, una de las cosas más útiles que puedes hacer después de la universidad es ir a trabajar con un equipo de alto rendimiento y gran integridad, donde te puedan ayudar a desarrollar la muy útil habilidad de sacar el trabajo adelante.
Si la organización tiene además buena reputación, también obtendrás la credencial de haber trabajado allí. Y probablemente podrás conocer a muchas otras personas ambiciosas, ampliando así tu red de contactos.
Si está creciendo rápidamente, tendrás más oportunidades de ascenso, la moral será mejor y tus logros futuros serán más impresionantes.
Es difícil cumplir todos estos criterios en un solo trabajo, pero vale la pena tenerlos en cuenta. He aquí algunas consideraciones más a la hora de elegir dónde trabajar:
¿Deberías trabajar en el sector privado o en una organización sin ánimo de lucro?
En realidad, el sector privado podría ser un lugar mejor para aprender a ser productivo, porque el claro mecanismo de retroalimentación del beneficio elimina más rápidamente el trabajo ineficaz. Nuestra impresión es que muchas organizaciones sin ánimo de lucro convencionales son bastante disfuncionales, lo cual es una de las razones por las que los líderes de las organizaciones sin ánimo de lucro recomiendan a menudo formarse en otro lugar.
Otro factor importante es que hay muchos más puestos de trabajo en el sector privado, y la mayor remuneración puede ayudarte a crear un margen de seguridad.
Dicho esto, hay muchas organizaciones y equipos excelentes en todos los sectores, incluidas las organizaciones sin ánimo de lucro, la administración pública y el mundo académico.
Incluso dejando a un lado el impacto, trabajar en una organización con una misión social puede ofrecer grandes ventajas, como aprender sobre un problema global grave, conocer y rodearte de otras personas que quieren hacer el bien, y una mayor motivación y sentido.
¿Deberías trabajar para una organización grande o pequeña?
En las organizaciones más pequeñas, normalmente puedes aprender una mayor variedad de habilidades y, potencialmente, obtener más responsabilidades con mayor rapidez. Las organizaciones más grandes suelen ser más conocidas, por lo que ofrecen buenas credenciales para tu currículum, tienen funciones con menor varianza y a menudo más capacidad de formación y tutoría.
Desde un punto de vista más especulativo, las organizaciones pequeñas pueden tener mejores bucles de realimentación entre el rendimiento y el éxito, mientras que tener éxito en las organizaciones grandes se convierte más en navegar por la política y la burocracia (aunque estas también pueden ser habilidades valiosas).
Si quieres trabajar en el sector sin fines de lucro a largo plazo, muchas de las organizaciones son pequeñas, por lo que trabajar en una organización más pequeña puede proporcionarte habilidades más relevantes. Sin embargo, si quieres trabajar en el gobierno y políticas públicas, las grandes organizaciones podrían ser una mejor preparación.
¿Cómo será la gente?
Hay muchas diferencias culturales entre las organizaciones, e incluso entre los equipos de una misma organización.
Si tu objetivo es el capital profesional, debes dar prioridad a trabajar en un lugar donde recibas una buena tutoría y comentarios sobre tu trabajo. Es difícil aprender sin una buena enseñanza o modelos a seguir. Asimismo, se te pegará el carácter de las personas con las que trabajes.
¿Qué opciones concretas parecen las mejores?
Una opción a considerar especialmente es trabajar en una prometedora empresa emergente de tecnología, que puede combinar potencialmente muchas de las ventajas anteriores: equipos de alto rendimiento con fuertes incentivos para producir resultados, rápido crecimiento y la oportunidad de adquirir un conjunto de habilidades generalistas. Si la empresa tiene éxito, también obtendrás una buena credencial y dinero. Si encuentras una empresa en la que puedas aprender habilidades relevantes para un problema global importante, tanto mejor.
Por supuesto, muchas empresas emergentes están terriblemente mal gestionadas y es probable que fracasen. Pero puedes tomar medidas para aumentar tus posibilidades de trabajar en una buena. Más información en nuestra evaluación del trabajo en empresas emergentes como carrera profesional.
Otra opción a considerar es trabajar en los mejores laboratorios de IA como OpenAI o DeepMind. Se trata de organizaciones de alto rendimiento que pueden permitirte aprender y hacer contactos dentro de la investigación en IA, al tiempo que obtienes grandes opciones de respaldo. Lo ideal sería un puesto que trabajara directamente en la seguridad o las políticas de la IA, ya que simplemente impulsar el desarrollo de las capacidades de la IA podría ser fácilmente perjudicial, debido a sus riesgos potenciales (no recomendamos aceptar puestos perjudiciales para ganar capital profesional). Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo: lee más en nuestro artículo completo, donde los expertos dan consejos anónimos sobre si deberías mantenerte alejado de los puestos que fomentan las capacidades de la IA.
Hay muchas otras opciones que podrían entrar en esta categoría. Para organizaciones especialmente relevantes para nuestros problemas graves, consulta nuestra lista de organizaciones recomendadas. (Aunque ten en cuenta que no todas ellas serán buenos lugares para obtener capital profesional).
Dentro del sector privado, algunas opciones que la gente suele considerar incluyen trabajar en grandes empresas tecnológicas, las principales empresas financieras, consultoría (que también puede permitirte conocer varios sectores), servicios profesionales (como trabajar en una de las Cuatro Grandes empresas de contabilidad) y derecho. Deberías eliminar las opciones que consideres perjudiciales y centrarte en aquellas en las que puedas encajar mejor.
A menudo la gente acaba en programas de posgrado caros que no ofrecen buenas opciones de respaldo, incluso si no están seguros sobre el mundo académico. Esto no suele ser una buena decisión.
Bilal hizo un proyecto de investigación en cosmología al final de su licenciatura. Continuar con un doctorado parecía el siguiente paso natural. Pero una vez que empezó el doctorado, llegó a la conclusión de que no le serviría para aprender mucho, salvo cómo hacer cosmología académica, y no creía que una carrera profesional en cosmología académica fuera una forma especialmente buena de tener impacto. Aunque habría sido fácil seguir simplemente por el camino que llevaba, decidió dejarlo antes y reciclarse en otra especialidad.
Sin embargo, algunos programas de posgrado pueden impulsar mucho tu carrera profesional. Si tuviéramos que elegir, los programas de posgrado más atractivos podrían ser los doctorados en economía o en aprendizaje automático:
Pero puede haber muchas otras buenas opciones.
Si estás pensando en hacer un posgrado, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a elegir:
Criterios para comparar estudios de posgrado
Según estos criterios, ¿qué estudios de posgrado parecen los mejores?
Como en el caso anterior, dos que destacaríamos especialmente son:
Otras disciplinas útiles a destacar, dada nuestra lista de problemas graves, son:
Por supuesto, mucha gente debería estudiar opciones que no están en esta lista. Por ejemplo, hemos escrito que nos gustaría que más de nuestros lectores estudiaran historia, y muchos miembros del equipo de 80.000 Horas tienen formación en filosofía. Sin embargo, estas disciplinas son más competitivas y tienen peores opciones de apoyo, por lo que requieren un mayor grado de aptitud personal.
Y otras opciones pueden tener sentido dependiendo de tu situación (por ejemplo, hacer estudios de posgrado en administración de empresas si estás en el sector empresarial).
La cuestión de cuáles sean las mejores disciplinas también depende de tus objetivos profesionales a largo plazo. En nuestras evaluaciones de carreras profesionales y perfiles de problemas analizamos qué tipos de estudios de posgrado son más útiles para determinadas vías profesionales a largo plazo.
¿Qué programas son mejores dentro de una disciplina?
Existe una enorme variación entre escuelas y programas específicos dentro de una misma disciplina. Pregúntate:
Podría ser mejor estudiar una disciplina que creas que ofrece menos opciones en general, si encuentras una oportunidad particular que destaque según estos criterios.
¿Deberías cursar estudios de posgrado?
No es una decisión que deba tomarse a la ligera. En particular, los programas de doctorado suelen ser desmoralizadores, y quienes los cursan a menudo tienen problemas de salud mental o no los terminan; y los másteres pueden costar mucho dinero. Ambos requieren una inversión de tiempo considerable.
Tampoco es una pregunta que podamos responder en abstracto: depende de tus otras opciones.
Por ahora, si alguna opción de estudios de posgrado te parece plausible, añádela a tu lista de ideas para los próximos pasos. Más adelante en la guía volveremos a ellas para acotar las opciones. (O si quieres pensarlo ahora, puedes comparar los estudios de posgrado con tus mejores alternativas utilizando nuestro proceso de decisión de carrera profesional.)
Consulta también nuestro artículo sobre por qué considerar ahora mismo la posibilidad de matricularse en una escuela de posgrado.
Ejemplo: Dillon no podía imaginar estudiar otra cosa que no fuera filosofía. Entonces descubrió la investigación que demuestra que nuestros intereses pueden cambiar fácilmente. Convencido, decidió probar economía y ciencias de la computación como disciplinas complementarias, porque pensó que le abrirían más opciones que la filosofía. Le gustaron más de lo que esperaba, y ahora está haciendo un doctorado en Economía.
Tom Kalil pasó 16 años trabajando para las administraciones de Clinton y Obama. Trabajó para fomentar el desarrollo de internet, después el de la nanotecnología y finalmente el de los modelos cerebrales de vanguardia, entre otras cosas.
Pero la forma en que se involucró por primera vez fue al ofrecerse como voluntario para la campaña de Michael Dukakis a la presidencia en 1988. Dukakis perdió, pero algunas de las personas para las que trabajó Kalil también acabaron trabajando para Bill Clinton en 1992, y Clinton ganó.
Como vimos en el artículo anterior, las carreras en el gobierno y las políticas públicas pueden tener un gran impacto. En este ámbito también existe una amplia gama de puestos, que a menudo comparten vías de acceso comunes. Esto significa que estas vías de acceso pueden abrirte muchas opciones de gran impacto y, al mismo tiempo, proporcionarte formación profesional general, conocimientos y conexiones en el mundo de la política, así como credenciales.
Las opciones difieren ligeramente según el país en el que te encuentres.
Algunas de las principales opciones en EE. UU. incluyen:
Nos centramos en EE. UU. porque es el país donde tenemos el mayor número de lectores, pero a menudo existen opciones similares en otros países.
Que estas sean buenas opciones para desarrollar tu capital de carrera depende del trabajo específico y de las personas con las que trabajes: ¿Recibirás una buena tutoría? ¿Qué reputación tienen en el sector? ¿Tienen buen carácter? ¿Su agenda política parece positiva? ¿Encajarás bien en esa cultura?
Algunas personas que conocemos han accedido a puestos prometedores en políticas públicas, pero luego han sentido que no encajaban con la cultura del lugar. También existe el riesgo de hacer daño si te equivocas. Por eso es especialmente importante pensar en los detalles de la oportunidad y si encajas con ella.
Lee más sobre cómo iniciarte en políticas públicas en nuestro artículo sobre cómo desarrollar aptitudes políticas y de gestión pública.
Cualquier siguiente paso que te proporcione una habilidad demostrable, útil y transferible puede ser una buena decisión.
Por ejemplo:
Para saber más, consulta nuestra lista de habilidades útiles y navega por ella para descubrir cómo aprenderlas.
Algunas opciones concretas son las siguientes (sin ningún orden específico):
Conocemos a muchas personas que empezaron sin formación tecnológica y que, en seis meses, consiguieron trabajos de programación muy bien pagados que disfrutan mucho más que sus antiguos empleos. La programación también es una habilidad muy demandada que puede utilizarse en muchas áreas, incluso en algunos de nuestros principales problemas.
Incluso si no tienes mucha experiencia en ingeniería de software o ni siquiera una formación cuantitativa, a menudo es posible aprender rápidamente de manera autodidacta o con cursos intensivos de programación, que pueden llevarte de no tener experiencia a conseguir un trabajo en un plazo de 6 a 12 meses.
Para más información sobre cómo adquirir esta habilidad, consulta nuestra evaluación de la ingeniería de software como carrera profesional.
El aprendizaje automático probablemente seguirá siendo cada vez más relevante para el mundo en las próximas décadas, a medida que la IA se aplique más ampliamente. Así que, además de prepararte para trabajar en la reducción de los riesgos de la IA, podrás aplicar el aprendizaje automático a muchos otros problemas graves, y es probable que ganes más de 100.000 dólares al año.
Si actualmente estás en la universidad, es posible que puedas hacer un curso de aprendizaje automático aunque no te estés especializando en ciencias de la computación.
O, si quisieras estudiar por tu cuenta, aquí tienes algunos recursos con los que podrías empezar:
Para más información sobre el uso del aprendizaje automático para reducir los riesgos de la IA, echa un vistazo a nuestra evaluación de la seguridad técnica de la IA como carrera profesional.
La gestión es una habilidad cada vez más necesaria en una amplia gama de puestos a medida que avanzas en tu carrera profesional, ya sea gestionando personas, proyectos largos y complejos, o ambas cosas.
Hay muchas formas de mejorar como director.
Lo más importante es que encuentres formas de empezar a dirigir a pequeña escala. Lo ideal es que trabajes bajo las órdenes de un gran director o que encuentres un tutor o entrenador que lo sea, y que consultes con ellos regularmente qué funciona y qué no. Asegúrate de obtener la opinión de las personas a las que diriges.
También hay muchos hábitos y procesos concretos que pueden hacerte mejorar como director, que puedes poner en práctica mientras haces lo anterior. Para saber más, te recomendamos:
La seguridad de la información consiste en proteger a las organizaciones de ciberataques que podrían poner en peligro su misión, sus datos o sus activos.
Algunas organizaciones necesitan ayuda para proteger información que podría ser enormemente peligrosa si se difundiera más ampliamente, como secuencias genéticas dañinas o tecnología de IA potente. Las brechas de seguridad en áreas como estas podrían tener consecuencias desastrosas, lo que convierte a la seguridad de la información en una gran opción para las personas que desean tener una carrera de gran impacto. Y como es una habilidad muy demandada y con salarios elevados, ofrece excelentes alternativas profesionales.
Consulta nuestra evaluación completa de esta carrera profesional.
La ciencia de datos es una combinación de estadística y programación.
Los cursos intensivos son similares a los de programación, aunque suelen reclutar principalmente a doctores en ciencias. Si acabas de doctorarte en ciencias y no quieres continuar en el mundo académico, esta es una buena opción, pero probablemente te recomendaríamos descartar primero la programación. Del mismo modo, puedes aprender análisis de datos, estadística y modelización cursando el programa de posgrado adecuado, como hemos comentado.
Para más información sobre esta carrera profesional, consulta nuestra evaluación completa de la ciencia de datos.
Aprender a comercializar papel higiénico no parece la opción con mayor motivación social, pero casi cualquier tipo de organización necesita marketing y la demanda de esta habilidad va en aumento. Puedes adquirir las habilidades necesarias y luego pasar a una organización con una misión social. Si esto no funciona, tendrás muchas otras alternativas y, en su lugar, podrías dedicarte a ganar para donar.
Puedes adquirir habilidades de marketing en un puesto de nivel inicial en una empresa de primer nivel o trabajando con un buen mentor.
Recomendamos especialmente centrarse en el estilo de marketing más orientado a los datos y la tecnología, en lugar de la publicidad creativa tradicional. Puedes leer más en nuestra evaluación del marketing como carrera profesional.
Al igual que las de marketing y gestión, las habilidades de venta pueden ser enormemente útiles, sea cual sea tu trabajo (y tenga o no “ventas” en el título).
Si quieres contratar gente, promover una causa importante, alquilar una oficina, conseguir un trabajo o hacer casi cualquier cosa, necesitarás “vender”.
Las ventas pueden parecer antagónicas, como si intentaras persuadir a la gente para que haga algo en contra de sus intereses. Pero el mejor tipo de venta es colaborativa: se trata de encontrar formas de satisfacer las necesidades de ambas partes.
El éxito en las ventas depende en gran medida de intentar realmente beneficiar a las personas y entablar buenas relaciones con ellas. Te daremos algunos consejos prácticos sobre cómo establecer contactos más adelante en la guía.
Algunos de los mejores recursos que hemos encontrado para desarrollar estas habilidades incluyen los siguientes:
China ha crecido rápidamente hasta convertirse en una importante potencia mundial, y cada vez es un actor más importante en muchos de nuestros principales problemas globales, así como en la economía en general. Sin embargo, muy pocas personas fuera de China tienen muchos conocimientos sobre el país. Por estas razones, convertirse en especialista en China puede ser una carrera profesional de gran impacto, especialmente si se centra en los riesgos catastróficos globales.
Tener conocimientos sobre China también podría abrir las puertas a otros puestos en el sector empresarial y en el de las políticas públicas. (Con la advertencia de que la reciente tensión entre EE. UU. y China podría significar que el hecho de pasar mucho tiempo en China podría excluirte de ciertos puestos gubernamentales en otros países).
Lo mismo puede decirse de la India y, en menor medida, sobre Rusia, el mundo árabe y Brasil. Más información sobre cómo convertirse en especialista en potencias mundiales emergentes.
Nos encontramos con alguien que tenía muchas posibilidades de convertirse en mago y quizá conseguir un programa en la televisión nacional de la India, y estaba decidiendo entre eso y… la consultoría. Nos pareció que el camino del mago era más emocionante, ya que las habilidades y conexiones dentro de los medios de comunicación serían más inusuales y valiosas para trabajar en los problemas más graves del mundo que las de otro consultor.
Un error común es pensar que construir el capital profesional siempre significa hacer algo que te dé credenciales formales, como un título en Derecho, o que sea prestigioso, como la consultoría.
Es fácil centrarse en los aspectos “duros” del capital profesional, como tener un empleador conocido, porque son concretos. Pero los aspectos “blandos” del capital profesional —tus habilidades, logros, conexiones y reputación— son igualmente importantes, si no más. El mejor capital profesional procede de logros impresionantes.
Puedes desarrollar estos aspectos “blandos” del capital profesional en casi cualquier trabajo si tienes un buen desempeño. Hacer un gran trabajo consolida tu reputación y te permite establecer contactos con otras personas de éxito. Si te esfuerzas por hacer un gran trabajo, es probable que también aprendas más.
Por eso hacer algo menos convencional, como fundar una nueva organización, puede ser a veces la mejor vía para acumular capital profesional. Si tienes éxito, será impresionante. Pero incluso si no lo tienes, aprenderás mucho y conocerás a gente interesante.
Hacer cualquier cosa que te proporcione un proyecto visible y concreto que parezca impresionante también puede ser útil, como escribir un blog de éxito o realizar un proyecto que aparezca en los medios de comunicación.
Para alguien que quiere tener impacto, incluso puede valer la pena hacer algo que sea un poco aleatorio, si vas a ser excelente en ello. (Puedes ver más sobre este tema en nuestro pódcast con Holden Karnofsky.)
Anteriormente en la guía hablamos de cómo es posible tener un gran impacto mediante la comunicación de ideas, la creación de comunidades y las donaciones. Esto significa que destacar en casi cualquier camino puede prepararte para tener un gran impacto, ya que te proporcionará conexiones, influencia, dinero y credibilidad, que pueden utilizarse para contribuir a resolver problemas graves.
Así que, si quieres acumular capital profesional, vale la pena considerar cualquier área en la que encajes bien, aunque no parezca una buena opción en general.
El culturismo no suele ser la forma de avanzar en tu carrera profesional, pero Arnie supo sacarle partido.
Cuando yo (Benjamin) fundé 80.000 Horas, aún no se nos había ocurrido el concepto de capital profesional. De lo contrario, es probable que hubiera llegado a la conclusión de que trabajar en finanzas habría sido mejor capital profesional que fundar una organización sin ánimo de lucro. Pero creo que habría sido un error. Adquirí un mejor capital profesional trabajando en 80.000 Horas, porque aprendí más, logré más y conocí a gente estupenda.
Aprender haciendo suele ser la forma más eficaz de aprender. La mayoría de la gente no ve la forma de tener un impacto positivo significativo al principio de su carrera, pero si tú sí lo ves, dedicarte a ello bien podría ser tu mejor opción para obtener capital profesional.
Esto podría consistir en unirte a un proyecto de impacto social de una empresa emergente que crees que podría tener éxito en un período de entre 5 y 10 años, o podría significar entrar directamente en una de las carreras profesionales que crees que tienen más impacto. Si tienes éxito, será impresionante, lo que beneficiará a tu capital profesional. Y si eres una persona que se preocupa por hacer el bien, probablemente te resultará más motivador trabajar en algo significativo, lo que aumentará tus probabilidades de éxito.
Además, si quieres abordar problemas globales graves, en algún momento tendrás que aprender sobre esos problemas y conocer a otras personas que también quieran trabajar en ellos. Esto suele ser más fácil de hacer si trabajas en esas áreas que si trabajas (por ejemplo) en un empleo corporativo cualquiera.
Y, por supuesto, ¡puedes tener un impacto positivo! Aunque el capital profesional probablemente debería ser tu máxima prioridad al principio, cualquier impacto positivo que puedas tener en los inicios de tu carrera también importa.
Todas estas ventajas pueden compensar otros puntos débiles de esta vía (p. ej., a menudo recibirás menos formación).
Dar el paso e intentar hacer algo con impacto desde el principio es una decisión difícil. Dependerá de las posibilidades de éxito del proyecto, de con quién vayas a trabajar, del tipo de formación que puedas recibir, etcétera. Pero si puedes ver una forma de ayudar significativamente con uno de los problemas globales más acuciantes de inmediato, sin duda merece la pena considerarlo, aunque solo sea desde la perspectiva de adquirir habilidades, logros y contactos útiles.
Como vimos en nuestro artículo sobre la satisfacción laboral, hacer algo que contribuya es una buena estrategia tanto para ayudar a los demás como para sentirse personalmente satisfecho. Pero además, si intentas hacer lo que es más importante para el mundo, a veces puede ser también la mejor estrategia para el capital profesional.
Una disyuntiva a la que puedes enfrentarte es entre los dos tipos siguientes de capital profesional:
¿En qué deberías centrarte?
En igualdad de condiciones, al principio de tu carrera debes centrarte más en el capital profesional transferible, ya que tienes más dudas sobre lo que es mejor, por lo que es más útil tener flexibilidad. Y en términos más generales, cuanto más inseguro estés sobre qué funciones quieres desempeñar a largo plazo, más deberías centrarte en el capital profesional transferible.
Por desgracia, sin embargo, no siempre hay igualdad de condiciones. Aunque el capital profesional especializado te da menos opciones, a menudo es necesario para acceder a los empleos de mayor impacto, por lo que probablemente siga valiendo la pena centrarse en él en algún momento.
Si pudieras trabajar hoy como ingeniero de seguridad de la IA, ¿deberías hacer el doctorado para intentar acceder a posibles puestos de investigación que crees que podrían tener más impacto?
Si haces el doctorado, no solo renuncias al impacto que habrías tenido al principio, sino que también estás posponiendo tu impacto. La mayoría de los investigadores sobre este tema están de acuerdo en que, en igualdad de condiciones, es mejor destinar recursos a solucionar los problemas más graves del mundo cuanto antes; por ejemplo, una vez que se hayan construido sistemas de IA transformadores, ¡tu trabajo podría llegar demasiado tarde!
Además, mientras tanto, existe el riesgo de que abandones tu objetivo de tener impacto, y las encuestas informales sugieren que el riesgo anual de que esto ocurra podría ser bastante alto.
Esto significa que el impulso en el capital profesional que obtienes al hacer el doctorado tiene que ser sustancialmente mayor que el capital profesional que obtendrías como alguien que trabaja directamente en la seguridad de la IA —por ejemplo, un ingeniero de software en un equipo de seguridad— para que merezcan la pena esos costos.
Pero a menudo vale la pena. No es imposible que puedas tener el doble de impacto como investigador que como ingeniero de software. Y, como hemos visto antes, es plausible que algunas personas lleguen a ser 10 veces más productivas a lo largo de su carrera si adquieren un capital profesional especialmente bueno.
Hemos visto a personas asumir proyectos para los que no estaban preparadas al principio de sus carreras —como fundar una nueva organización sin ánimo de lucro—, cuando les habría convenido más aprovechar una buena tutoría en una empresa de prestigio.
Así pues, aunque la obtención de capital profesional debería ser una prioridad importante para la mayoría de las personas al principio de su carrera, a medida que esta avanza resulta más difícil encontrar el equilibrio adecuado entre el impacto y el capital profesional.
En última instancia, lograr el equilibrio adecuado a menudo dependerá de la calidad de las oportunidades que hayas encontrado, así como de tus creencias sobre la urgencia de los problemas globales y de tu edad (cuanto antes consigas capital profesional, más tiempo tendrás para utilizarlo).
Si quieres profundizar en este tema, te recomendamos:
No necesitas cambiar de trabajo para construir capital profesional. Del mismo modo que puedes tener un impacto en cualquier trabajo mediante donaciones o promoción, puedes construir capital profesional en cualquier trabajo si utilizas bien tu tiempo.
Explicamos cómo hacerlo en un artículo posterior.
Puede que no estés seguro de cuál es la mejor forma de contribuir hoy, y puede que sospeches que tienes pocas habilidades valiosas, pero no pasa nada.
Aunque nos gustan las historias de personas que alcanzaron una fama aparentemente instantánea y un éxito precoz, como los 30 menores de 30 de Forbes, no son la norma. Aparte de los que simplemente tuvieron suerte, detrás de la mayoría de los grandes logros hay muchos años dedicados diligentemente a desarrollar experticia.
Hemos visto cómo las personas transforman sus carreras profesionales haciendo cosas tales como aprender a programar, conseguir la tutoría del jefe adecuado y asistir a la escuela de posgrado adecuada.
Si construyes un valioso capital profesional, también podrás tener una carrera satisfactoria y de mayor impacto.
Ya hemos explorado a qué opciones aspirar a largo plazo y cómo trabajar para alcanzarlas. En el próximo artículo, explicaremos cómo acotar estas opciones.
O ver un resumen de toda la guía de carreras profesionales.