Conclusión repugnante
La conclusión repugnante es la consecuencia, implicada por una serie de teorías de la ética de la población, de que un resultado con un número suficiente de personas cuyas vidas sean apenas dignas de ser vividas es mejor que otro resultado con un número arbitrario de personas cuyas vidas sean arbitrariamente buenas. Derek Parfit, que fue el primero en llamar la atención de los filósofos contemporáneos sobre la conclusión repugnante, la enunció informalmente del siguiente modo: “Para cualquier población posible de al menos diez mil millones de personas, todas ellas con una calidad de vida muy alta, debe existir alguna población imaginable mucho mayor cuya existencia sería mejor, en igualdad de condiciones, aunque sus miembros tengan vidas apenas dignas de ser vividas”.1
Gustaf Arrhenius, Jesper Ryberg & Torbjörn Tännsjö (2006) The repugnant conclusion, Stanford Encyclopedia of Philosophy, 16 de febrero (última actualización: 16 de enero de 2017).
Charles Blackorby, Walter Bossert & David Donaldson (2003) The axiomatic approach to population ethics, Politics, Philosophy & Economics, vol. 2, pp. 342–381.
Derek Parfit (1984) Reasons and Persons, Oxford: Clarendon Press, chap. 17.
Dean Spears & Mark Budolfson (2021) Repugnant conclusions, Social Choice and Welfare.
Stéphane Zuber et al. (2021) What should we agree on about the repugnant conclusion?, Utilitas, pp. 1–5.