Coordinación altruista
La coordinación altruista es el estudio de cómo deben actuar los miembros de un grupo de altruistas cuando el impacto de las decisiones de cada uno depende de las acciones que toman los demás. Esta coordinación puede adoptar muchas formas, como la coordinación filantrópica, el intercambio moral, el intento de tener en cuenta la ventaja comparativa y la remplazabilidad (y no meramente la aptitud personal), la creación de “capital comunitario” y la adopción de un “enfoque de cartera”.1
Esta coordinación podría lograrse mediante la discusión entre los altruistas pertinentes. Alternativamente, un altruista podría simplemente intentar predecir cómo sus acciones afectarán las de otros altruistas, o seguir reglas prácticas aproximadas que ayuden a la coordinación altruista.
Los altruistas no suelen apreciar la importancia de la coordinación altruista, y tienden a actuar considerando cuál sería la mejor acción bajo el supuesto de que lo que hacen no tendrá influencia sobre otras personas que también quieren hacer el bien. Benjamin Todd se refiere a este enfoque como “pensamiento de un solo jugador”.2 Además, incluso cuando una persona busque la coordinación altruista, puede ser difícil determinar con precisión el modo de lograrla, y mantener la comunicación y la confianza necesarias para una buena coordinación pueden ser costoso. A medida que más gente intente colaborar para hacer el bien, parece que conseguir una coordinación de bajo costo se volverá un problema a la vez importante y difícil de resolver.
Benjamin Todd (2018) Doing good together - how to coordinate effectively, and avoid single-player thinking, 80,000 Hours, 21 de septiembre.
cooperación moral • coordinación filantrópica • deferencia epistémica • desarrollo del altruismo eficaz • intercambio moral