Epistemología
La epistemología es el estudio de los métodos adecuados para determinar el grado de creencia que las personas deben asignar a sus opiniones sobre la naturaleza del mundo.
Las creencias y los grados de creencia son actitudes puramente evaluativas: simplemente describen cómo pensamos que es el mundo. Así, por ejemplo, una persona puede creer que va a llover aunque espere que no llueva.
Las creencias son actitudes categóricas: o creemos que lloverá o no lo creemos. Los grados de creencia, en cambio, reflejan cuán probable nos parece que algo sea verdadero, lo cual se expresa con un número real entre 0 y 1. Por ejemplo, podemos pensar que hay un 80 % de probabilidades de que llueva y, por tanto, tener un grado de creencia de 0,8 de que lloverá.
En general, se considera que las creencias son racionales si la evidencia las respalda. Los grados de creencia son racionales si se ajustan a los axiomas de la probabilidad (por ejemplo, un grado de creencia no debe ser superior a 1 bajo ninguna circunstancia) y si se actualizan de acuerdo con el teorema de Bayes.
Una forma de mejorar la capacidad de una persona para hacer el bien es aumentar la exactitud de sus creencias. Dado que las acciones de las personas son determinadas por sus deseos y sus creencias, una persona que se proponga hacer el bien, por lo general, hará más bien cuanto más exactas sean sus creencias.
La lectura de libros, la elaboración de argumentos de filosofía moral, la redacción de artículos sobre problemas importantes y la investigación científica son ejemplos de actividades que mejoran las creencias.
En este contexto, cabe hacer dos distinciones. En primer lugar, una persona puede desarrollar su capacidad mejorando sus creencias fácticas o normativas. En segundo lugar, una persona puede desarrollar su capacidad mejorando sus creencias particulares o sus procesos generales de formación de creencias.
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