Salvaguardar la democracia liberal
Salvaguardar la democracia liberal se refiere a los intentos de mejorar, promover o proteger las formas liberales de gobierno democrático, caracterizadas por el sufragio universal, las elecciones competitivas, la economía de mercado, la separación de poderes, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos.
Según 80 000 Horas, las democracias liberales parecen fomentar el crecimiento económico, promover la paz e impulsar la innovación en mayor medida que otras formas de gobierno probadas hasta ahora.1 Muchas alternativas a la democracia liberal, en ambos extremos del espectro político, se han asociado históricamente a un gran sufrimiento humano: se calcula que los regímenes totalitarios, en particular, han sido responsables de la muerte de más de 125 millones de personas solamente en el siglo XX, sobre todo en la Unión Soviética, la Alemania nazi y la China comunista.2 Además, un informe de Rethink Priorities sostiene que muchos de los atributos de la democracia liberal favorecen objetivos intermedios largoplacistas, como la reducción del conflicto entre grandes potencias, la ampliación del círculo moral y el florecimiento del altruismo eficaz.3 Por estas y otras razones, algunos miembros de la comunidad del altruismo eficaz consideran que salvaguardar la democracia liberal es una causa prometedora; en junio de 2022, 80 000 Horas la calificaba de “potencial máxima prioridad”, una cuestión que, si se examinara más a fondo, podría clasificarse como uno de los principales desafíos globales..4
Robert Wiblin & Keiran Harris (2021) Mike berkowitz on keeping the US a liberal democratic country, 80,000 Hours, 20 de abril.