Cada año mueren en los países más pobres unos 10 millones de personas a causa de enfermedades que pueden prevenirse o tratarse de forma muy barata, como la malaria, el VIH, la tuberculosis y la diarrea.
Solamente se gastan alrededor de 100 dólares per cápita al año en la atención sanitaria de las personas que viven en países de renta baja (ajustada por poder adquisitivo). Para ponerlo en contexto: el gasto anual en salud en la UE es de más de 4 500 dólares per cápita, en el Reino Unido es de unos 5 000 dólares per cápita y en EE. UU. es de casi 11 000 dólares.
En consecuencia, sigue habiendo muchas oportunidades para ampliar la escala de los tratamientos que se sabe que previenen o curan enfermedades comunes en los países de renta baja.
Las opciones para trabajar en este problema incluyen hacer donaciones a proyectos eficaces, trabajar como economista en organizaciones intergubernamentales (como el Banco Mundial o la Organización Mundial de la Salud) y crear o trabajar en una organización sin ánimo de lucro que implemente a gran escala tratamientos probados.
Nuestra opinión general
A veces recomendable
Nos encantaría ver a más gente trabajando en este tema. Pero podrías tener un impacto todavía mayor trabajando en una de nuestras áreas de problemas de máxima prioridad.
Escala
Si resolviéramos este problema, ¿en qué medida mejoraría el mundo?Más información.
Creemos que el trabajo para paliar los problemas de salud global puede tener un gran impacto positivo. El daño causado anualmente por enfermedades fácilmente evitables en los países menos desarrollados más la India oscila entre 200 y 500 millones de AVAD ().
¿Cuántos recursos se dedican actualmente a tratar de resolver este problema?Más información.
Esta cuestión está mucho menos desatendida que la mayoría de las demás a las que damos prioridad. El gasto actual en los países menos desarrollados más la India es de unos 300 000 millones de dólares al año.
Solucionabilidad
Si duplicáramos el esfuerzo directo en este problema, ¿qué fracción del problema restante esperaríamos resolver?Más información.
Avanzar en las soluciones a los problemas de salud global parece muy tratable. Principalmente, es una cuestión de ampliar la escala de enfoques que se sabe con casi total certeza que funcionan si se aplican correctamente.
Cada año mueren unos 10 millones de personas en los países más pobres por enfermedades que pueden prevenirse o tratarse de forma muy barata, como la malaria, el VIH, la tuberculosis y la diarrea. Decenas de millones más padecen desnutrición persistente o enfermedades parasitarias que reducen sus capacidades mentales y físicas.
Estas enfermedades causan una gran cantidad de sufrimiento innecesario tanto a las víctimas, a veces mortales, como a sus familias. También provocan toda una serie de otros efectos negativos:
Menor rendimiento escolar.
Letargo y menor capacidad para pensar y trabajar.
Peor salud en etapas posteriores de la vida.
Mayores tasas de natalidad para compensar la mortalidad infantil.
En muchos casos, estas enfermedades o sus efectos pueden eliminarse en gran medida con tecnologías baratas que se sabe que funcionan y que existen desde hace décadas. Por ejemplo:
La malaria se previene con mosquiteras tratadas con insecticida.
La tuberculosis se cura casi siempre con un tratamiento sostenido con antibióticos (el llamado DOTS).
Las personas infectadas por el VIH tienen una esperanza de vida casi normal y rara vez transmiten el virus a otras personas si reciben un tratamiento antirretroviral rápido y constante.
La diarrea puede prevenirse con mejores condiciones sanitarias, y la muerte puede evitarse con la terapia de rehidratación oral.
Las enfermedades parasitarias pueden curarse con una píldora que cuesta menos de un dólar al año.
Muchas otras enfermedades pueden prevenirse mediante el programa básico de vacunación (por ejemplo, la difteria, la tos ferina, etc.).
Aunque la costo-eficacia de estos enfoques varía bastante, en la mayoría de los casos pueden generar un año más de vida sana por menos de 1 000 dólares, y en unos pocos casos por menos de 100 dólares.
En los últimos 60 años, las tasas de mortalidad asociadas a varias de estas enfermedades se han reducido en más de un 50 % utilizando estas técnicas, lo que sugiere una forma muy clara de progresar.
¿Cuáles son los principales argumentos en contra de que sea apremiante?
Quizá pienses que no es un problema especialmente desatendido, dado que goza de un amplio reconocimiento y está financiado por organizaciones —incluidas agencias de ayuda humanitaria— con miles de millones de dólares para gastar cada año. Los gobiernos de los países en vías de desarrollo también están avanzando mucho en la mejora de la salud, aunque sin duda siguen existiendo algunas lagunas en la práctica. Desde esta perspectiva, será difícil encontrar oportunidades excepcionales porque hay muchas otras personas intentándolo.
Puede que te preocupe que la reducción de la pobreza y la mejora de la salud en los países pobres no tengan efectos importantes a largo plazo sobre el futuro, que, en cambio, será determinado de otras formas, por ejemplo a través de la guerra o de la invención de nuevas tecnologías.
Tal vez pienses que otros medios para reducir la pobreza serían más eficaces, como la reforma del gobierno y de las instituciones jurídicas en los países en desarrollo.
¿Cuáles son los juicios subjetivos claves necesarios para dar prioridad a este problema?
Que las vidas de las personas de otros países no son menos importantes que las vidas de las personas del país en el que vives (suponiendo que vivas en un país que no se enfrente a estos problemas).
Que la mejora de la salud hará que los países en desarrollo sean más ricos y agradables para vivir de forma sostenible, por ejemplo reduciendo la fertilidad o mejorando la educación y la gobernanza.
¿Qué es lo que más hace falta para contribuir a este problema?
Necesitamos prestar servicios sanitarios básicos a todas las personas que tienen enfermedades contagiosas fáciles de prevenir o corren el riesgo de contraerlas. Por ejemplo:
Lograr que todas las personas expuestas a la malaria duerman bajo mosquiteras. Actualmente, algo más de la mitad de la población de las zonas afectadas de África tiene acceso a mosquiteras.2
Tratar todos los casos de tuberculosis: actualmente, al menos un tercio no está diagnosticado.3
Garantizar que todo el mundo tenga acceso a agua potable: en la actualidad, al menos mil millones de personas no lo tienen.4
Se trata sobre todo de una cuestión de financiamiento y logística. Los tratamientos suelen ser sencillos y no requieren formación médica avanzada para administrarse (aunque el tratamiento de la tuberculosis y del VIH requiere supervisión médica).
¿Qué competencias y recursos hacen falta?
La capacidad de recaudar grandes sumas o de mover dinero dentro de las burocracias para mejorar los proyectos.
Emprendedores (sobre todo de organizaciones sin ánimo de lucro, pero también a veces con ánimo de lucro) dispuestos a fundar una de estas organizaciones benéficas.
Economistas del desarrollo e investigadores sobre costo-eficacia, incluidos expertos en economía, estadística y control de enfermedades.
Dinero para financiar las organizaciones benéficas recomendadas por GiveWell.
Creemos que es probable que las personas con capacidad para poner en marcha proyectos destacados en este ámbito sean capaces de atraer el financiamiento necesario, lo que hace que el ámbito esté mayoritariamente limitado por el talento.
Estudia un doctorado en economía y aplica tus conocimientos al área de desarrollo, por ejemplo trabajando en una organización intergubernamental como el Banco Mundial o la Organización Mundial de la Salud.
Conviértete en investigador biomédico y trabaja para encontrar mejores formas de prevenir las enfermedades desatendidas que afectan a los pobres.
Algunas organizaciones especialmente recomendadas
GiveWell investiga a fondo para encontrar las mejores organizaciones benéficas con la capacidad de ayudar a las personas del mundo en desarrollo. Ver vacantes actuales.
Evidence Action implementa a gran escala las intervenciones de eficacia probada para mejorar la vida de los pobres del mundo. Ver vacantes actuales.
Charity Entrepreneurship ayuda a las personas a poner en marcha nuevas organizaciones benéficas con potencial para ser recomendadas por GiveWell.
La Against Malaria Foundation, una de las organizaciones benéficas recomendadas por GiveWell, financia la distribución de mosquiteras contra la malaria.
La Unlimit Health trabaja con gobiernos del África subsahariana y Yemen para desarrollar programas nacionales de control de la esquistosomiasis.
Innovations for Poverty Action es una organización sin ánimo de lucro centrada en la investigación y en las políticas que, desde su creación en 2002, ha realizado más de 600 ensayos controlados aleatorizados y otras evaluaciones. Ver vacantes actuales.
GiveDirectly realiza transferencias de dinero incondicionales a personas que viven en África Oriental. Por su sencillez y conocida eficacia, GiveWell utiliza GiveDirectly como referencia para medir la costo-eficacia de otras intervenciones. Ver vacantes actuales.
Encuentra oportunidades en nuestra bolsa de trabajo
Nuestra impresión es que el tratamiento y la prevención de las enfermedades infecciosas, especialmente la malaria, constituyen actualmente la intervención sanitaria más costo-eficaz.
Sin embargo, hay otros dos problemas dentro de la salud global que vale la pena destacar:
El tabaquismo en los países en desarrollo: mientras que en Estados Unidos y el Reino Unido ha disminuido, en China y los países en desarrollo está aumentando, lo que supone un elevado costo para la salud. Más información.
Tratamientos contra el dolor: la mayoría de la población mundial carece de acceso a tratamientos adecuados contra el dolor, lo que provoca un sufrimiento generalizado debido a lesiones, enfermedades crónicas y dolencias. Un enfoque natural es aumentar el acceso a medicamentos baratos para aliviar el dolor, habituales en los países desarrollados. Un grupo que trabaja en este campo es la Organisation for the Prevention of Intense Suffering. Más información.