El largoplacismo y la defensa de los animales
Existe una tendencia común entre los altruistas eficaces a pensar que la defensa de los animales tiene poco valor para mejorar el futuro a largo plazo. Del mismo modo, los defensores de los animales a menudo asumen que el largoplacismo tiene poca relevancia para el trabajo que realizan. Sin embargo, esto parece equivocado: una preocupación suficiente por los seres sintientes no humanos es un ingrediente clave para determinar cuán bueno será el futuro a largo plazo.
En este artículo analizaré si la defensa de los animales —o, de forma más general, la ampliación del círculo moral— debería ser una prioridad para los largoplacistas, y esbozaré las implicaciones de una perspectiva largoplacista sobre la defensa de los animales. Mi punto de partida es una perspectiva moral que rechaza el especismo y da igual importancia a los intereses y al bienestar de los individuos del futuro.
Los animales no humanos son mucho más numerosos que los humanos, pero estos últimos concentran todo el poder político. Teniendo esto en cuenta, es evidente que solo es posible que se produzcan buenos resultados si los que están en el poder se preocupan lo suficiente por todos los seres sintientes.
Esto es válido independientemente de lo que entendamos exactamente por “buenos resultados” o por “mejorar el futuro a largo plazo”. Mi principal prioridad es prevenir futuras catástrofes morales, pero un movimiento saludable de defensa de los animales es importante desde muchas perspectivas morales.a ¿Qué esperanza hay de un buen futuro a largo plazo (para todos los seres sintientes) mientras haya gente que piense que está bien despreciar los intereses de los animales (a menudo por razones frívolas como el sabor de la carne)?
En términos generales, los valores de las personas (poderosas) son, sin duda, el factor determinante más importante de cómo será el futuro, por lo que mejorar esos valores es un buen modo de dar forma al futuro a largo plazo.b Hay muchas objeciones posibles a esta idea, pero creo que ninguna de ellas es decisiva:
Por supuesto, este breve resumen no demuestra que ampliar el círculo moral sea la forma más eficaz de mejorar el futuro a largo plazo. Eso también depende de la tratabilidad del cambio social, la viabilidad de la influencia a largo plazo, la probabilidad de que se produzca una fijación de valores (en lugar de una continua deriva de valores), la eficacia de otras intervenciones y la sensibilidad temporald de la ampliación del círculo moral. Discutir estos factores en detalle está fuera del alcance de este artículo (véase, por ejemplo, aquí y aquí) — mi objetivo es solo argumentar que la ampliación del círculo moral es un área prioritaria plausible para los largoplacistas.
La mayoría de los esfuerzos en defensa de los animales se centran en ayudar a los animales aquí y ahora. Si nos tomamos en serio la perspectiva largoplacista, es probable que lleguemos a diferentes prioridades y áreas de atención: sería una notable coincidencia que el trabajo centrado en el corto plazo fuera ideal también desde esta otra perspectiva.e
Argumentaré que un enfoque a largo plazo difiere en dos aspectos principales.
En primer lugar, un enfoque largoplacista implica una mayor atención a lograr un cambio social a largo plazo, y (comparativamente) un menor énfasis en el alivio inmediato del sufrimiento animal. Es una maratón, no una carrera de velocidad. En concreto, se trata de lograr un cambio duradero, que fije de manera permanente la consideración moral de los seres no humanos sintientes.
Esto implica centrarse en la salud y estabilidad a largo plazo del movimiento de defensa de los animales. Es vital evitar cualquier acción que pueda perjudicar nuestra capacidad de alcanzar nuestros objetivos a largo plazo (como individuos, como organizaciones y como movimiento). Maximizar la probabilidad de alcanzar con el tiempo una preocupación suficiente por todos los seres sintientes podría ser mucho más importante que acelerar el proceso.
En concreto, una forma de poner en peligro nuestra influencia a largo plazo es provocando una importante (y permanente) reacción en contra, por lo que deberíamos tomar medidas razonables para evitar que el movimiento se vuelva demasiado controvertido. Esto podría ocurrir porque la propia defensa de los animales se vuelva cada vez más divisiva, o porque el movimiento se asocie con otros puntos de vista políticos muy polémicos. (La polarización excesiva y la divergencia de valores también son un factor de riesgo para los riesgos de sufrimiento.)
En segundo lugar, es crucial que el movimiento sea reflexivo y abierto. Esto se debe a la incertidumbre sobre cuál resultará ser la cuestión más importante a largo plazo.f En particular, debemos asegurarnos de que el movimiento abarque con el tiempo a todos los seres sintientes: los invertebrados, los animales salvajes y, potencialmente, las mentes artificiales. Esta es una razón para centrarse en el antiespecismo más que en el veganismo. Por último, también deberíamos ser conscientes de cómo los prejuicios pueden distorsionar nuestro pensamiento (véase, por ejemplo, aquí) y deberíamos considerar muchas estrategias posibles, incluidas las poco ortodoxas, como la idea de la filantropía paciente.
Otros factores pierden importancia desde un punto de vista largoplacista. El alivio inmediato del daño mediante, por ejemplo, la aplicación de una reforma del bienestar animal en 2025 en lugar de 2030, es menos imperativo desde esta perspectiva, excepto en la medida en que tales reformas tienen efectos indirectos de largo alcance. (Por supuesto, reducir el sufrimiento animal inmediato aquí y ahora sigue siendo muy valioso; deberíamos dar cierta importancia a la reducción del sufrimiento tanto a corto como a largo plazo.)
En consecuencia, el número específico de animales que se utilizan actualmente en diferentes industrias (o viven en la naturaleza) pierde significado, ya que esas cifras variarán inevitablemente a largo plazo. Las estimaciones cuantitativas del impacto también son mucho más complicadas, por no decir imposibles, debido a la dificultad de realizar predicciones sobre poblaciones futuras de animales. Sin embargo, sigue siendo bueno conocer las cifras para tomar decisiones más eficaces a corto plazo y como dato para nuestras estimaciones de las fuentes de sufrimiento futuro.
Esta es una traducción directa del artículo original, publicado bajo licencia CC BY 4.0.