Pensamiento en secuencia y pensamiento en conjunto

El pensamiento en secuencia (en inglés, sequence thinking) y el pensamiento en conjunto (en inglés, cluster thinking) son dos enfoques contrapuestos sobre cómo tomar decisiones. Holden Karnofsky, que introdujo la distinción, caracteriza el contraste del siguiente modo:⁠1

El pensamiento en secuencia implica tomar una decisión basada en un único modelo del mundo: descomponer la decisión en un conjunto de preguntas clave, hacer la mejor conjetura sobre cada pregunta y aceptar la conclusión implícita en el conjunto de las mejores conjeturas (un ejemplo excelente de este tipo de pensamiento es la discusión de Robin Hanson sobre la criónica). Tiene la forma: “A, y B, y C… y N; por lo tanto X”. El pensamiento en secuencia tiene la ventaja de hacer que las suposiciones y creencias sean muy transparentes y, como tal, se asocia a menudo con la búsqueda de formas de hacer comparaciones contraintuitivas.

El pensamiento en conjunto, que suele ser el más habitual, consiste en abordar una decisión desde múltiples perspectivas (que también podrían denominarse “modelos mentales”), observar qué decisión implicaría cada perspectiva y sopesarlas para llegar a una decisión final. El pensamiento en conjunto tiene la forma: “La perspectiva 1 implica X, la perspectiva 2 implica no-X, la perspectiva 3 implica X…, por lo tanto, sopesando estas diferentes perspectivas y teniendo en cuenta cuánta incertidumbre tengo sobre cada una, X”. Cada perspectiva puede coincidir superficial o parcialmente con un patrón (por ejemplo, “Este plan parece similar a otros planes que han tenido malos resultados”), o puede representar un modelo muy complejo; las distintas perspectivas se combinan sopesando sus conclusiones entre sí, en lugar de construir un único modelo unificado que intente dar cuenta de toda la información disponible.