Todas las perspectivas posibles sobre el futuro de la humanidad son descabelladas
Resumen:
- En una serie de artículos que comienzan con este, voy a argumentar que en el siglo XXI nuestra civilización podría desarrollar tecnologías que permitan una rápida expansión por nuestra galaxia, actualmente vacía. Y, por tanto, que este siglo podría determinar todo el futuro de la galaxia durante decenas de miles de millones de años o más.
- Esta perspectiva parece “descabellada”: deberíamos mirar con recelo cualquier opinión de que vivimos en una época tan especial. Lo ilustro con una línea de tiempo de la galaxia. (En lo personal, este carácter “descabellado” es probablemente la principal razón por la que durante muchos años tuve una actitud escéptica ante los argumentos desarrollados en esta serie. Tales afirmaciones sobre la importancia de los tiempos en que vivimos parecen lo suficiente “descabelladas” como para ser sospechosas.)
- Pero no creo que sea posible sostener una perspectiva no “descabellada” sobre este tema. Discuto alternativas a mi perspectiva: una perspectiva “conservadora” que considera que las tecnologías que estoy describiendo son posibles, pero tardarán mucho más de lo que creo, y una perspectiva “escéptica” que considera que la expansión a escala galáctica nunca ocurrirá. Cada una de estas perspectivas parece “descabellada” a su manera.
- En última instancia, como se insinúa en la paradoja de Fermi, parece que nuestra especie se encuentra simplemente en una situación descabellada. Antes de continuar, debo decir que no creo que la expansión de la humanidad (o de algún descendiente digital de la humanidad) por la galaxia sea necesariamente algo bueno, especialmente si esto impide que otras formas de vida lleguen a surgir. Creo que es bastante difícil tener una opinión segura sobre si esto sería bueno o malo. Me gustaría mantener el foco en la idea de que nuestra situación es “descabellada”. No estoy proponiendo que nos entusiasmemos o regocijemos ante la perspectiva de expandirnos por toda la galaxia. Estoy proponiendo que nos tomemos en serio lo que está en juego.
Este es el primero de una serie de artículos sobre la hipótesis de que vivimos en el siglo más importante para la humanidad.
En esta serie, voy a argumentar que hay muchas posibilidades de que se produzca una explosión de la productividad de aquí a 2100, lo que podría conducir rápidamente a lo que podríamos llamar una civilización “tecnológicamente madura”. a Eso significaría que:
Si esto termina ocurriendo, se podría pensar en la historia de nuestra galaxiac de la siguiente manera. He marcado hitos importantes en el camino desde “no hay vida” hasta “vida inteligente que construye sus propias computadoras y viaja por el espacio”.
??? ¡Es una locura! En mi opinión, hay una probabilidad razonable de que vivamos al principio de la pequeña franja de tiempo durante la cual la galaxia pasa de estar casi sin vida a estar mayoritariamente poblada; de que, entre un número inmenso de personas que existirán alguna vez, seamos de los primeros; y de que, de los cientos de miles de millones de estrellas que pueblan nuestra galaxia, la nuestra sea la que produzca los seres que la llenarán.
Sé lo que estás pensando: “Las probabilidades de que vivamos en una época tan significativa parecen infinitesimales; las probabilidades de que Holden esté teniendo delirios de grandeza (en nombre de toda la Tierra, pero aun así) parecen mucho mayores.”e
Pero:
Digamos que estás de acuerdo conmigo sobre hacia dónde podría dirigirse la humanidad en última instancia: con el tiempo, desarrollaremos la tecnología necesaria para crear asentamientos robustos y estables en toda nuestra galaxia y más allá. Pero crees que tardaremos mucho más de lo que yo digo.
Una parte clave de mi perspectiva (sobre la que escribiré más adelante) es que dentro de este siglo podríamos desarrollar una IA lo suficientemente avanzada como para iniciar una explosión de la productividad. Digamos que no lo crees.
No crees que nada de esto vaya a ocurrir en este siglo, sino que tardará unos 500 años, es decir, entre 5 y 10 veces el tiempo transcurrido desde que empezamos a construir computadoras. Es más tiempo del que ha pasado desde que Isaac Newton hizo el primer intento creíble de formular las leyes de la física. Es más o menos el mismo tiempo que ha pasado desde el inicio de la Revolución Científica.
Pero no: seamos aún más conservadores. Crees que nuestro progreso económico y científico se estancará. Las civilizaciones actuales se desmoronarán, y muchas más civilizaciones surgirán y caerán. Es claro, en algún momento conseguiremos la capacidad de expandirnos por toda la galaxia. Pero nos tomará 100 000 años. Eso es 10 veces la cantidad de tiempo que ha pasado desde que la civilización humana comenzó en el Levante mediterráneo.
Aquí está tu versión de la línea de tiempo:
La diferencia entre tu línea temporal y la mía no es ni de un píxel, así que no aparece en el gráfico. A fin de cuentas, esta perspectiva “conservadora” y la mía son lo mismo.
Es cierto que la perspectiva “conservadora” no tiene la misma urgencia para nuestra generación en particular. Pero aun así nos sitúa entre una ínfima proporción de personas en un periodo de tiempo increíblemente significativo. Y sigue planteando la cuestión de si las cosas que hagamos para mejorar el mundo —aunque solo tengan una repercusión mínima en el mundo dentro de 100 000 años— podrían amplificarse hasta un grado galáctico-histórico excepcional.
La “perspectiva escéptica” sería esencialmente que la humanidad (o algún descendiente de la humanidad, incluidos los descendientes digitales) nunca se extenderá por la galaxia. Hay muchas razones por las que esto podría ser así:
Hay varias posibilidades, aunque muchas parecen bastante “descabelladas” a su manera. Colectivamente, diría que suman más del 50 % de probabilidad… pero me sentiría muy incómodo afirmando que colectivamente son abrumadoramente probables.
En última instancia, creo que es muy difícil ver un argumento sólido en contra de pensar que algo como lo siguiente es al menos razonablemente probable: “con el tiempo, crearemos asentamientos robustos y estables por toda nuestra galaxia y más allá”. Parecería que decir “de ninguna manera” a esa afirmación requiere en sí mismo una confianza “descabellada” en algo relativo a los límites de la tecnología, y/o a las decisiones que la gente tomará a largo plazo, y/o a la inevitabilidad de la extinción humana, y/o a algo sobre extraterrestres o simulaciones.
Imagino que esta afirmación será intuitiva para muchos lectores, pero no para todos. Defenderla en profundidad no está en mis planes por el momento, pero me lo replantearé si hay demanda suficiente.
Afirmo que sería “descabellado” pensar que básicamente tenemos la seguridad de que nunca nos expandiremos por la galaxia, pero también que es “descabellado” pensar que tenemos una posibilidad significativa de expandirnos por la galaxia.
En otras palabras, estoy llamando “descabelladas” a todas las creencias posibles sobre este tema. Eso es porque creo que estamos en una situación descabellada.
He aquí algunas situaciones alternativas en las que podríamos habernos encontrado, que yo no consideraría tan descabelladas:
Pero la expansión espacial parece factible, y nuestra galaxia está vacía. Parece haber cierta tensión entre estas dos cosas. Una tensión similar —la cuestión de por qué no vemos señales de extraterrestres, a pesar de que la galaxia tiene tantas estrellas de las que podrían surgir— se discute a menudo bajo el título de la paradoja de Fermi.
Wikipedia tiene una lista de posibles soluciones de la paradoja de Fermi. Muchas corresponden a las posibilidades de la perspectiva escéptica que menciono más arriba. Algunas parecen menos relevantes para este artículo. (Por ejemplo, hay varias razones por las que los extraterrestres podrían estar presentes sin ser detectados. Pero creo que cualquier mundo en el que los extraterrestres no impidan que nuestra especie se expanda a escala galáctica acaba siendo “descabellado”, incluso si los extraterrestres existen.)
Mi impresión actual es que el mejor análisis de la paradoja de Fermi disponible hoy favorece la explicación de que la vida inteligente es extremadamente infrecuente: algo relacionado con la aparición de la vida, o con la evolución de los cerebros, es tan improbable que no ha ocurrido en muchas otras partes de la galaxia (o en ninguna).1
Eso implicaría que los pasos más difíciles e improbables en el camino hacia la expansión a escala galáctica son los pasos que nuestra especie ya ha dado. Y eso, a su vez, implica que vivimos en una época extraña: extremadamente pronto en la historia de una estrella extremadamente inusual.
Si empezáramos a encontrar señales de vida inteligente en otros lugares de la galaxia, lo consideraría una gran actualización en detrimento de mi actual perspectiva “descabellada”. Implicaría que lo que ha impedido a otras especies expandirse por toda la galaxia también nos detendrá a nosotros.
Describiendo la Tierra como un diminuto punto en una foto desde el espacio, Ann Druyan y Carl Sagan escribieron:
La Tierra es un escenario muy pequeño en una vasta arena cósmica. Pensemos en los ríos de sangre derramada por todos esos generales y emperadores para que, en triunfo y gloria, pudieran convertirse en los amos momentáneos de una fracción de un punto … Nuestras pretensiones, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el universo, quedan en entredicho por este punto azul pálido … Se ha dicho que la astronomía es una experiencia que nos hace humildes y forja nuestro carácter. Tal vez no haya mejor demostración de la locura de las presunciones humanas que esta imagen distante de nuestro mundo diminuto.
Se trata de un sentimiento bastante común: cuando nos alejamos y pensamos en nuestras vidas en el contexto de miles de millones de años y miles de millones de estrellas, vemos lo insignificantes que son en realidad todas las cosas que nos preocupan hoy.
Pero aquí quiero decir lo contrario.
Verdaderamente, parece que nuestro “puntito minúsculo” tiene posibilidades reales de ser el origen de una civilización a escala galáctica. Parece absurdo, incluso delirante, creer en esta posibilidad, pero dadas nuestras observaciones, parece igualmente extraño descartarla.
Y si es así, las decisiones que se tomen en los próximos 100 000 años —o incluso en este siglo— podrían determinar si esa civilización a escala galáctica llega a existir, y qué valores tiene, a lo largo de miles de millones de estrellas y miles de millones de años en el porvenir.
Así que cuando contemplo la vasta extensión del espacio, no pienso: “Ah, al final nada de esto importa”. Pienso: “Bueno, algo de lo que hacemos probablemente no importe. Pero algo de lo que hacemos podría importar más de lo que nada importará jamás. … Sería muy bueno si pudiéramos enfocarnos en lo que más importa. … [traga saliva]“
Esta es una traducción directa del artículo original, publicado bajo licencia CC BY 4.0.