La posibilidad de una catástrofe moral actualmente en curso (resumen)

Hace unos años, hice un esquema del excelente artículo filosófico de Evan G. Williams para un grupo de debate local. Poco a poco fue difundiéndose por Internet entre los miembros de la comunidad. Recientemente, alguien me recomendó que diera a conocer más ampliamente el resumen, así que aquí está.

El artículo es de lectura amena y no está protegido por una barrera de pago, así que, de ser posible, recomiendo encarecidamente leer el original.

Resumen

I. Tesis principal

1. Asumiendo el objetivismo moral (o una aproximación cercana), probablemente somos culpables, sin saberlo, de cometer faltas morales graves a gran escala (“catástrofe moral actualmente en curso”).

II. Definición: ¿qué es una catástrofe moral? Tres criterios:

1. Debe ser algo grave (más asimilable al homicidio culposo o la esclavitud que a insultos o molestias leves).
2. Debe ocurrir a gran escala (no puede tratarse de una sola ejecución injusta o de la tortura de un solo hombre).
3. Amplios sectores de la sociedad son responsables por acción u omisión (no pueden ser acciones unilaterales e inevitables cometidas por un solo dictador).

III. Por qué probablemente existen catástrofes morales desconocidas. Dos argumentos centrales:

1. El argumento inductivo
   1. Suposición: Es posible cometer grandes faltas morales incluso si actúas en conformidad con tu propia moral y la de tu sociedad.
      1. Motivación básica: un nazi honesto y sincero parece seguir actuando de forma incorrecta en aspectos importantes.
      2. No es relevante si esta forma de actuar incorrecta se debe a creencias empíricas equivocadas (todos los judíos forman parte de una gran conspiración mundial) o a valores pervertidos (los judíos son infrahumanos y no tienen ningún valor moral).
   2. Teniendo en cuenta esta suposición, prácticamente todas las grandes sociedades de la historia han actuado de forma catastróficamente incorrecta.
      1. Considera a los conquistadores, a los cruzados, a los aztecas, etc., que conquistaron en nombre de un Dios o de varios dioses tenidos por buenos y justos.
      2. Es poco probable que a lo largo de la historia todas estas personas solo profesaran externamente tal creencia, que todas fueran mentirosas y que no hubiera auténticos creyentes.
      3. Prueba de existencia: La gente puede hacer cosas terribles sin ser consciente de ello (como de hecho ocurre).
   3. Que existan catástrofes morales actualmente en curso no solo es posible, sino probable.
      1. Nuestra generación no es tan diferente de las generaciones pasadas: literalmente, cientos de generaciones han pensado que tenían razón y que habían descubierto la Única Moral Verdadera.
      2. Incluso hasta la generación de nuestros padres, era común la creencia de que algunas personas tenían más derechos que otras por motivos de raza, de sexualidad, etc.
      3. Vivimos en una época de cambios morales, en la que nuestra moral es muy diferente de la de nuestros abuelos.
      4. Incluso si alguna generación acabara por comprender Toda la Moral, la generación que acierte en todo será probablemente una generación cuyos padres acierten en casi todo.
2. El argumento disyuntivo
   1. Los activistas no están exentos. Aunque todas nuestras causas favoritas lleguen a buen puerto, eso no implica la bondad de nuestra sociedad es buena, porque sigue habiendo catástrofes morales desconocidas.
   2. Hay tantas formas diferentes en que una sociedad puede equivocarse por completo, que es casi imposible acertar literalmente en todo.
      1. Esto no es solo una preocupación menor: podríamos equivocarnos de formas que sean comparables al Holocausto en gravedad y escala.
   3. Hay muchos tipos diferentes de formas en que la sociedad podría equivocarse.
      1. Podríamos equivocarnos sobre quién tiene estatus moral (por ejemplo, los fetos, los animales, etc.).
      2. Podríamos equivocarnos empíricamente sobre lo que daña o perjudica a las personas que importan moralmente (por ejemplo, el adoctrinamiento religioso de los niños).
      3. Podríamos tener razón sobre algunas obligaciones, pero no sobre otras.
         1. Podemos actuar de forma inmoral prestando demasiada atención a falsas obligaciones morales y empleando nuestros recursos en ellas (como hicieron los cruzados).
      4. Podríamos tener razón sobre lo que está mal y debe solucionarse, pero equivocarnos en cómo priorizar las distintas soluciones.
      5. Podríamos tener razón sobre lo que está mal, pero equivocarnos sobre lo que es y no es nuestra responsabilidad solucionar (por ejemplo, la pobreza, las fronteras, etc.).
      6. Podríamos estar equivocados sobre el futuro lejano (natalismo, riesgo existencial).
   4. Dentro de cada categoría, hay múltiples formas de equivocarse.
      1. Además, algunas son mutuamente excluyentes. Por ejemplo, los antiabortistas podrían tener razón y el aborto es un gran pecado, o los fetos no importan y es profundamente inmoral privar a las mujeres de su libertad, por ejemplo, cuando se trata de abortos en el tercer trimestre.
      2. Es poco probable que actualmente nos encontremos en el justo medio de todas estas disyuntivas.
   5. Entra en juego la disyunción.
      1. Incluso si hubiera $15$ cuestiones importantes y tuviéramos un $95\%$ de razón en cada una de ellas, la probabilidad total de que tengamos razón sería $95\%^{15} \approx 46\%$ (LZ: asumiendo que se trata de probabilidades independientes).
      2. En la práctica, una seguridad del $95\%$ de que tenemos razón en cada cuestión importante parece demasiada confianza, y $15$ elementos demasiado pocos.

IV. ¿Qué debemos hacer al respecto?

1. Posibilidad descartada: eludir la responsabilidad. En casos de incertidumbre moral, hay que “jugar sobre seguro”.

2. Por ejemplo, aunque pienses que los animales de granja probablemente no sean sintientes o que la sintiencia no importa moralmente, puedes hacerte vegetariano “por si acaso”.

3. Por lo general, esto NO funciona suficientemente bien porque no es sólido: como se ha señalado, demasiadas cosas pueden salir mal y algunas favorecen acciones que contradicen las acciones favorecidas por otras.

4. Reconocer el error

   1. Intentar averiguar activamente qué errores catastróficos estamos cometiendo.
      1. Investigar más en campos prácticos (por ejemplo, la conciencia animal) en los que podemos estar completamente equivocados.
      2. Investigar más sobre filosofía moral.
         1. Importante: es malo que aumenten los conocimientos tecnológicos sin que aumente la sabiduría moral.
         2. Imagina a Gengis Kan con armas nucleares.
      3. Estos campos deben interactuar:
         1. No basta con que los filósofos digan que los animales son importantes si son conscientes y que los científicos digan que los delfines son conscientes, pero que no saben si esto es importante… Nuestra sociedad debe ser capaz de integrar esto.
   2. Necesitamos un mercado de ideas en el que triunfen las ideas verdaderas.
   3. El progreso intelectual rápido es fundamental.
      1. Si vale la pena emprender guerras para derrotar a los nazis o para acabar con la esclavitud, valen la pena inversiones materiales y pérdidas sociales sustanciales para averiguar qué estamos haciendo mal actualmente.

5. Aplicación de valores mejorados.

   1. Una vez que sepamos cuáles son las grandes faltas morales que hemos cometido, queremos ser capaces de reparar moralmente los daños pasados o, al menos, dejar de hacer daños futuros en esa dirección lo antes posible.
   2. Para ello, queremos maximizar la flexibilidad en las condiciones materiales.
      1. Las sociedades extremadamente pobres/desgarradas por la guerra serían incapaces de hacer cambios morales rápidos según fuera necesario.
      2. Ejemplo de LZ: los sistemas complejos construidos según diseños específicos son menos inmunes a los choques y también más difíciles de cambiar, cf. Antifragile.
      3. Del mismo modo que acumulamos recursos para prepararnos para la guerra, quizá queramos acumular recursos para futuras emergencias morales, de modo que podamos, por ejemplo, pagar reparaciones o, al menos, realizar rápidamente los cambios pertinentes.
         1. LZ: no estoy seguro de que esto sea posible en la práctica. Por ejemplo, los individuos suelen ahorrar invirtiendo, y los gobiernos ahorran comprando deuda de otros gobiernos o invirtiendo en el sector privado, pero no está claro cómo “ahorra” el mundo en su conjunto.
   3. Queremos maximizar la flexibilidad en las condiciones sociales.
      1. Aunque sea materialmente posible hacer grandes cambios, la sociedad podría dificultarlos mucho, por el sesgo de la inercia y del conservadurismo.
      2. Las enmiendas constitucionales, por ejemplo, son sospechosas.

V. Conclusión/Otras observaciones

1. Contraconsideración 1: construir una sociedad que pueda corregir las catástrofes morales no es lo mismo que corregir realmente las catástrofes morales.
2. Contraconsideración 2: muchas de las medidas sugeridas anteriormente para preparar la corrección de catástrofes morales pueden ser malas en sí mismas.
   1. Por ejemplo, el dinero gastado en investigación moral podría haberse gastado, en cambio, en la pobreza global, y la construcción de una sociedad de máxima flexibilidad podría implicar restricciones draconianas de los derechos de las personas actuales.
3. Sin embargo, sigue valiendo la pena intentarlo a corto plazo.

Esta es una traducción directa del artículo original, publicado bajo licencia CC BY 4.0.