El altruismo eficaz es una pregunta (no una ideología)
¿Cuál es la definición de altruismo eficaz? ¿Qué sostiene? ¿En qué debes creer o qué debes hacer para ser un altruista eficaz?
No creo que ninguna de estas preguntas tenga sentido.
Sin embargo, que hagamos estas preguntas no debe sorprendernos. Si hicieras las mismas preguntas sobre el feminismo, el laicismo, el islamismo o el libertarismo, las respuestas que recibirías serían relevantes y esclarecedoras. Diferentes partidarios del mismo movimiento podrían darte respuestas ligeramente diferentes, pero si sumaras las respuestas de varias personas tendrías una idea bastante clara del espíritu del movimiento en cuestión.
Cada uno de estos movimientos responde a una pregunta. ¿Deben ser iguales hombres y mujeres? (Sí.) ¿Qué papel debe desempeñar la iglesia en el gobierno? (Ninguno.) ¿Qué tipo de gobierno deberíamos tener? (Un gobierno basado en la ley islámica.) ¿Qué papel debe desempeñar el gobierno en la vida privada de las personas? (Un papel pequeño.)
El altruismo eficaz no es así. El altruismo eficaz formula una pregunta, algo así como
”¿Cómo puedo hacer el mayor bien con los recursos de que dispongo?“.
Se pueden encontrar excelentes introducciones al altruismo eficaz. Estas suelen bosquejar conclusiones comunes a las que conduce el pensamiento característico del altruismo eficaz: ganar para donar o priorizar las intervenciones en países más pobres por sobre las intervenciones en países más ricos. Eso tiene sentido. El altruismo eficaz parece implicar que estas son buenas ideas, pero no adopta esas conclusiones como parte del núcleo del movimiento.
Replantear el altruismo eficaz como una pregunta tiene algunas consecuencias importantes. No son necesariamente nuevas: algunas personas ya obran de acuerdo con los puntos mencionados a continuación, pero creo que vale la pena enunciarlas de forma explícita.
Feminista, secularista, islamista, ecologista… No sorprende que quienes piensan que el altruismo eficaz es interesante e importante quieran cambiar “-ismo” por “-ista”, y usarlo para referirse a sí mismos. El área lingüística de nuestro cerebro lo hace automáticamente.
Sin embargo, esto presenta un gran problema. “Altruismo eficaz” es una denominación cuidadosa e inteligentemente elegida, que describe su pregunta central de manera concisa, pero lo hace combinando un adjetivo común con un sustantivo común: cambiar la última sílaba no te da un identificador, sino una pretensión de verdad.
“Soy un altruista eficaz” puede sonar para el hablante como “creo que el altruismo eficaz es realmente importante”, pero para el oyente suena como “hago actos desinteresados de manera exitosa, eficiente, fructífera o efectiva”. (¡Los diccionarios de sinónimos son divertidos!)
’Altruismo eficaz’ es de por sí una denominación un tanto insolente, ya que su pretensión de ser una idea innovadora se basa en la premisa de que existe otro altruismo que es ineficaz.
Llamarse a uno mismo altruista eficaz es mucho peor. Además de generar escepticismo u hostilidad, automáticamente lleva a cuestionamientos como “¿Puedo hacer [x] y seguir siendo un altruista eficaz?”, “¿Cuánto debo donar para ser un altruista eficaz?”, “¿Cómo justifica un altruista eficaz gastar dinero en algo que no sea la mera supervivencia?“. Creemos que estas preguntas deberían tener respuestas significativas, pero intentar responderlas probablemente no nos llevará muy lejos.
Formas alternativas de describirnos son “aspirante a altruista eficaz”, “que tiene interés en el altruismo eficaz”, “integrante del movimiento del altruismo eficaz”… ¿Qué opinas sobre esas opciones? ¿Conoces otras? ¿En qué situación sería apropiado usar “altruista eficaz”?
Es de suma importancia que el altruismo eficaz se traduzca en acciones en el mundo real. Hasta la fecha, las sugerencias más concretas provienen de GiveWell, en forma de recomendaciones sobre cómo donar nuestro dinero. GiveWell es excelente en la revisión de sus recomendaciones de acuerdo con la mejor información y los mejores análisis disponibles. Nunca afirman que las transferencias de dinero o la desparasitación son una parte esencial de su enfoque.
Los entusiastas del altruismo eficaz que apoyan causas típicas como los derechos de los animales, la reducción de la pobreza extrema o el bienestar de las generaciones futuras deben tener esto muy presente. No es coincidencia que estas causas se destaquen dentro del altruismo eficaz. Cada una parece ofrecer oportunidades de importancia para hacer el bien.
Pero serán prominentes solo mientras parezcan ser áreas en las se pueda tener un impacto positivo. Tan pronto como cambia nuestra percepción de qué es lo mejor para lograr que el mundo sea un lugar mejor, nuestras acciones y prioridades también deben cambiar.
Eso también significa que…
Es muy tentador, cuando llegas al altruismo eficaz, pensar que has descubierto la Manera de Arreglar el Mundo y que tan solo necesitas compartirla con los demás para que todo mejore. Sin embargo, no es así.
No sabemos cómo abordar el cambio político. No podemos medir los efectos a largo plazo de las mejoras educativas para los niños pobres. No tenemos una manera de comparar los beneficios potenciales de la investigación de curas con los beneficios inmediatos del tratamiento.
Entonces, cuando alguien que empieza a conocer el altruismo eficaz comience a hablar sobre la causa que considera más importante —especialmente si es alguien que consideras reflexivo e inteligente—, no lo ignores, ni le digas que ya se ha descubierto Lo Mejor Que Se Puede Hacer y que su propuesta es claramente peor. ¡Hazle preguntas sobre su idea!
En verdad, no es habitual que alguien que apoya un movimiento desee activamente cambiar de opinión, pero esa es la posición en la que se encuentra todo aspirante a altruista eficaz.
Cualquiera que pueda ayudarnos a responder la pregunta que más nos importa es un aliado valioso. Podemos y debemos decir a cualquiera que esté en desacuerdo con nuestras creencias que realmente queremos que nos hagan pensar diferente. Con esto, no solo será más fácil que nos tomen en serio, sino que también aumentarán las posibilidades de que dirijamos bien nuestros esfuerzos.
En resumen: Pensar en el altruismo eficaz como una pregunta en lugar de un conjunto determinado de creencias o políticas tiene ciertas consecuencias interesantes y útiles. Hace que las preguntas sobre qué “cuenta” como una organización altruista eficaz o de altruismo eficaz sean irrelevantes: si en verdad estás tratando de descubrir cómo hacer el mayor bien, ello es suficiente. Demuestra que el altruismo eficaz no solo tiene que ver con donar para causas relacionadas con la salud en África. Nos recuerda que todavía no sabemos realmente cómo ser altruistas eficaces.
Puedo imaginar un futuro hipotético en el que no estoy de acuerdo con el conjunto de personas que se identifican con el “movimiento del altruismo eficaz”, pero no puedo imaginar un futuro en el que haya dejado de preguntarme “¿Cómo puedo hacer el mayor bien posible?“.