Reforma del uso del suelo
La reforma del uso del suelo es el conjunto de intervenciones que buscan mejorar la regulación de la construcción de viviendas de alta densidad en zonas urbanas.
Las leyes locales de Estados Unidos y muchos otros países imponen límites estrictos a la superficie total que se puede construir en un determinado terreno. Estas leyes de zonificación constituyen un gran obstáculo para la construcción de viviendas de alta densidad. El consiguiente aumento de los precios de la vivienda reduce la eficiencia económica al generar importantes pérdidas de peso muerto, incrementa la desigualdad al transferir riqueza de los inquilinos a los propietarios de la tierra y reduce tanto los salarios como la producción económica total al impedir que los trabajadores se trasladen adonde pueden ser más productivos.
Los efectos de las leyes de zonificación en el precio de la vivienda pueden estimarse comparando el precio de venta de las viviendas con los costos asociados del suelo y de la construcción.1 Open Philanthropy ha combinado estas estimaciones con datos sobre alquileres y algunos supuestos adicionales para concluir que el “impuesto” agregado sobre los inquilinos en cinco grandes áreas metropolitanas asciende a más de 100 000 millones de dólares anuales en pérdidas de peso muerto.2
Un estudio de los economistas Chang-Tai Hsieh y Enrico Moretti examina los costos derivados de la reducción del flujo de trabajadores hacia regiones más productivas de Estados Unidos debido al aumento del precio de la vivienda. Los autores concluyen que las restricciones al uso del suelo en ese país deprimen los salarios en 1,27 billones de dólares y la producción en 1,95 billones de dólares anualmente.3
Si las restricciones al uso del suelo crean estos problemas, ¿por qué persisten? En parte, los costos de restringir el uso del suelo en un lugar determinado los asumen los trabajadores que se beneficiarían de trasladarse a ese lugar y que, por tanto, aún no viven allí. Dado que las restricciones se crean a nivel local, son insensibles a los intereses de estos trabajadores, que no votan en esas jurisdicciones. Otros costos de restringir el uso del suelo —como la reducción de la producción económica— se dispersan por toda la sociedad. La teoría de la elección pública explica por qué los gobiernos desatienden estos costos y se centran en los beneficios concentrados para los propietarios de la tierra, incluso si, en conjunto, los costos superan con creces a los beneficios.
Open Philanthropy y 80 000 Horas han propuesto varias soluciones a los problemas ocasionados por las restricciones al uso del suelo, que se citan a continuación.
Entre las opciones prometedoras abiertas a los legisladores figuran las siguientes:4
Entre las opciones prometedoras abiertas a los donantes figuran las siguientes:5
Open Philanthropy ha explorado algunas de estas y otras opciones de financiación; hasta agosto de 2022, había asignado más de 12 millones de dólares a organizaciones que trabajan en la reforma del uso del suelo.6
Entre las opciones profesionales prometedoras se incluyen las siguientes:7
Entre las opciones prometedoras de trabajo directo se incluyen las siguientes:8
Sam Bowman, John Myers & Ben Southwood (2021) The housing theory of everything, Works in Progress, 14 de septiembre.
Stephen Clare (2020) Cause area report: Housing affordability in England, Founders Pledge, 28 de abril.
Edward L. Glaeser & Joseph Gyourko (2008) Rethinking Federal Housing Policy, Washington, D.C.: The AEI Press.
Jeff Kaufman (2019) Make more land, LessWrong, 16 de octubre.
Open Philanthropy (2015) Land use reform, Open Philanthropy, marzo.
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