Inversión de impacto

La inversión de impacto es la práctica de invertir en empresas con ánimo de lucro con el fin de generar tanto rendimientos económicos como impacto social. La teoría es que la inversión de impacto puede aumentar el capital disponible para una empresa, permitiéndole crear resultados sociales más positivos de los que se habrían producido sin ella.

Para que la inversión de impacto sea beneficiosa, debe proporcionar a una empresa más capital del que habría recibido de otro modo. Esta condición es más fácil de satisfacer cuando la inversión es concesionaria (es decir, cuando sacrifica cierto nivel de rentabilidad financiera en relación con el precio de mercado) o cuando se produce en un mercado privado en el que otros inversores no pueden o no quieren invertir.⁠1